Último de los místicos españoles, Miguel de Molinos (1628-1696) es una de las grandes figuras semidesconocidas de la historia de la cultura. Molinos pertenece, como Juan de Valdés, a la tradición de la espiritualidad heterodoxa española.
Autor de la Guía Espiritual, dotado de una de las prosas más perfectas de la literatura clásica, Molinos es el padre del quietismo, una corriente mística que ha ejercido una influencia intermitente pero honda en el pensamiento europeo. La tergisveración del sentido de su obra y la larga serie de calumnias vertidas sobre él han contribuido a recluir en la sombra a esta figura singularísima que en nuestro tiempo ha sido admirada por dos personalidades literarias de la talla de Antonio Machado y Valle-Inclán. El misterio con que la Inquisición trató su caso -en 1798 las actas originales del proceso fueron destruidas- hace más apasionante la figura de este místico de la talla de un San Juan de la Cruz, a quien la Iglesia condenó porque, según los inquisidores, sus proposiciones doctrinales eran <<heréticas, sospechosas, erróneas, escandalosas, blasfemas, ofensivas a los piadosos oídos, temerarias, ..., subversivas y sediciosas>>. 
 
Estado: Excelente | Tapa blanda ilustrada | Pegatina en la primera página
 
Editorial: Alianza Editorial, SA | 1989 
 
Páginas: 249
 
Medidas: 18  x 11 cms. 
 
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