Podría decirse que Eduardo y Carlota formaban una pareja ideal. Se habían gustado desde niños, ambos eran ricos, de elevada clase social y refinada educación, y cumplían los requisitos que la sociedad establece para el matrimonio perfecto, hasta el punto que un mediador casamentero como Mittler, solucionador profesional del menos conflicto de familia, podía considerar una pérdida de tiempo pasar una tarde con ellos.
Estado: Muy bien | Tapa blanda ilustrada, con solapas | Cinta punto de lectura.
Editorial: Círculo de Lectores | 1999
Páginas: 341
Medidas: 21x13'5 cms.
Las afinidades electivas | Goethe, Johann Wolfgang
SKU: Obras Clásicas
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