Sam Cayhall es culpable directo de la muerte de dos niños y del suicidio del padre de éstos. Pero también es responsable de la desmembración de su propia familia y del suicidio de su hijo Eddie. Veinticinco años más tarde va a cumplirse su sentencia de muerte: ¿se hará justicia de este modo? Un joven abogado, Adam Hall, intenta demostrar que la ley no siempre es justa, y en su desesperada defensa verá comprometida su propia identidad.
 
Estado: Muy bien | Tapa dura con sobrecubierta ilustrada. Firma de anterior propietario en primera página.
 
Editorial: Círculo de Lectores | 1995
 
Páginas: 651
 
Medidas: 21x13 cms.